.comment-link {margin-left:.6em;}

Bien venidos a quienes quieren compartir esta experiencia

lunes, febrero 13, 2006

El verdadero valor de un invento no estriba en lo bien que funciona o en lo ingenioso de su diseño, sino en la manera en que transforma nuestras vidas


Hoy estamos dando los pasos iniciales de una nueva era global, que como las anteriores, cambiará fundamentalmente las relaciones de trabajo, los negocios, las estructuras administrativas y corporativas. Del mismo modo como el Taylorismo impuso un cambio radical respecto a la forma de producir del artesanado, y no un simple mejoramiento incremental de sus métodos, la nueva era lleva implícita un cambio revolucionario en la forma de concebir los negocios, procesos, productos y servicios.

Para enfrentar este desafío con éxito, las organizaciones deben establecer una relación eficaz con la Innovación y la Creatividad, que ha dado paso a un nuevo paradigma, donde la innovación es vista como un proceso que comienza con una idea, continúa con el desarrollo de esa idea y luego con la creación de valor. Y la Creatividad como una técnica, parte de ese proceso, que permite generar las ideas innovadoras.

Estos últimos años los ejecutivos y especialistas del Management pensaron que bastaba incorporar calidad en sus productos y servicios, y con ello se tenía lo necesario y suficiente para ser competitivo en un mundo globalizado. Sin embargo, para ser competitivo en un mundo donde todas las organizaciones disponen de su certificación en calidad, además de ofrecer productos y servicios de calidad, se hace necesario crear una identidad que permita a los clientes diferenciar a sus proveedores, esto es lo que aporta la innovación.

El verdadero valor de un invento no estriba en lo bien que funciona o en lo ingenioso de su diseño, sino en la manera en que transforma nuestras vidas. Ser creativo no consiste en tener buenas ideas, sino en ser capaz de poner en marcha buenas soluciones. La creatividad es entonces una actividad para la resolución de problemas. La variable crítica en el proceso de convertir el conocimiento en valor es la creatividad. La Creatividad no es un regalo de Dios a unos pocos escogidos, todos podemos usarla, siempre que contemos con un método y el entrenamiento adecuado.

Hoy hemos evolucionado hacia una nueva economía donde las ventajas son intangibles y vinculadas con las ideas y la capacidad de crear, de ser más perceptivos, más ingeniosos y más flexibles. Este es gran desafío personal que deben vencer los lideres, y profesionales. Esto nos conduce a la necesidad de derrumbar algunas creencias que han impedido a las organizaciones avanzar más en innovación.

La creencia que las “buenas ideas” deben surgir de mentes privilegiadas que están dotadas del don de la creatividad. Lo que hace pensar que la generación de ideas pareciera ser una de las partes difíciles del proceso innovador.

Pero la realidad es que la creatividad es una técnica al alcance de todo el mundo dispuesto a seguir el aprendizaje de un método para su aplicación.

La creencia que basta tener buenos técnicos y especialistas para encontrar buenas soluciones e innovar.

Pero la historia de las innovaciones está plagada de éxitos que muestran que son los outsiders los más innovadores y creativos. Lo que es coherente con los recientes descubrimientos del funcionamiento de nuestro cerebro que da cuenta de las dificultades que presenta una persona muy competente para salirse de los procesos mentales que constituyen su competencia y que abrir su menta a la generación de nuevas ideas.

Es bastante usual recurrir a la intuición para resolver los problemas, sin embargo, al no usar un método sistemático para alcanzar las soluciones, rara vez se obtienen resultados de alto nivel. Existe la tendencia a quedar apresado dentro de un modelo de pensamiento y no ser capaces de ver más allá de nuestra propia experiencia.

Puesto que las personas funcionan de una manera intuitiva, hay que dotarlas de herramientas que le ayuden a generar ideas creativas u originales. Para ello existen distintos métodos y una diversidad de Técnicas de creatividad. EuroConsulting ha seleccionado un grupo de estas para establecer un programa de entrenamiento que permita a ejecutivos y profesionales el aprendizaje y cultivo de estas técnicas.